viernes, 25 de septiembre de 2009

"Violinista" y César Rincón en Sevilla


Nombre: Violinista nº 55 negro 546 k.
Ganadería: Jandilla
Lidiado: 23 de Abril de 2004 Sevilla
César Rincón: 2 orejas

César citó desde cuarenta metros, por primera vez, a “Violinista”, que se vino al galope, que al llegar a muleta metió el morro en el albero, que gateó tras el engaño con templada codicia y que se desplazó tres metros cuando el colombiano rompió el muletazo con la muñeca de su mano derecha. Al girar el animal buscando más pelea, la plaza ya era un clamor. César lo esperaba enterrado en la arena, y enterrado y con la muleta muy adelantada enganchó al bravo y lo toreó a placer mientras contemplaba la plaza, rendida a su toreo. La tauromaquia de Rincón, cimentada en la distancia larga de los cites, la infinita longitud de las suertes, el poder que imprime la muleta muy baja, y el valor de atornillar las zapatillas en el suelo, se desplegaba en toda su extensión. La faena fue eso. Una búsqueda de la distancia ideal para lucir el galope, un impecable trazo en el pase, un rotundo toreo de mano baja, y esa sensación de autenticidad que transmiten los hombres cuando, se ponen a torear como de salón. Veinticinco pases, una estocada y dos orejas. Vuelta al ruedo para el toro.

1 comentario:

  1. Yo publicaría como título de esta crónica, "El Violinista del muñón" porque hay que ver cómo estaban los pitones del animal.

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